miércoles, 13 de abril de 2011

PERIODOS BARROCOS DE MEXICO, ECUADOR, PERU Y COLOMBIA

BARROCO MEXICO


México cuenta con un gran acervo cultural de arte barroco, almacenado en cada una de las ciudades colonizadas en el siglo XVI de los estados de Hidalgo, Querétaro, Morelos y Oaxaca, entre otros. En ellas se guarda gran parte de los detalles que identifican esta época tan importante en la historia del país.


El barroco no es simplemente un estilo arquitectónico, sino una forma de vida propia de los mexicanos que, en cada decorado, en cada figura representada y exaltada con bellos y brillantes colores, simboliza su deseo de ver reflejados sus pensamientos, valores y creencias en los principales recintos de sus ciudades.

La plaza central de la capital del país es el máximo ejemplo del arte barroco del siglo XVII; en ella que se construyeron piezas invaluables que han perdurado a pesar del tiempo. Tal es el caso de la Catedral, que contiene detalles suspendidos en los frisos, pinturas en los retablos con los personajes y figuras más importantes de entonces.
En aquellos tiempos y en la actualidad, el mexicano ha aceptado lo que se le ha impuesto y lo ha transformado para hacerlo suyo. Lo proveniente de otras culturas no representaba más que la oportunidad para hacer variaciones lúdicas en los modelos tomados o retomados por manos nacionales.

En las obras de arte barroco creadas entonces y apreciadas ahora, se hace presente es el color, el movimiento, la idea de lo celestial y lo infernal, el gusto por el adorno, el brillo y la apariencia.
El barroco no se puede entender cabalmente si se excluye a los artífices que intervinieron en la construcción de iglesias, monasterios y palacios, así como los muebles y objetos de uso cotidiano que igualmente representan la vida de esa época.
Los retablos, frisos, estatuillas, pinturas y cualquier tipo de arte barroco resguardado en los principales altares de la cultura mexicana fueron elaborados por manos mexicanas, independientemente de la influencia española ejercida con su intervención en las comunidades indias.
Los pueblos conservaron sus manos y el poder de su imaginación creadora, por lo que hoy es parte de su patrimonio, uno de los más variados artes populares del mundo conformado por ángeles de todo tipo, imágenes de santos o personajes religiosos que ejercían algún tipo de influencia sobre ellos.
El nivel de excelencia que los artistas implementaron en cada pieza barroca, ha llamado la atención de extranjeros que han venido a México para corroborar el arte creado siglos atrás, testimonio de uno de los periodos más importantes y significativos de la historia en América Latina.  

Es así como en este siglo se inicia la producción importante de la arquitectura barroca. Durante este período, hasta cuyo inicio la arquitectura se expresara de una manera más bien sobria, con tendencias clacisistas arraigadas en el barroco español, el nuevo estilo adquiere madurez; llegando finalmente, en el siglo XVIII, hasta su máxima expresión en las formas del churrigueresco. Hasta este momento, los teóricos tuvieron una concepción del barroco muy general; todavía se pueden encontrar perfiles rectos y entrepaños sin decorar; solo las alteraciones más obvias del arte clásico habían sido tomadas en cuenta, como la utilización de columnas salomónicas, pilastras estípites; cornisas de amplio movimiento, vanos mixtilíneos, frontones rotos y profusa ornamentación. 


Desprendiéndose del refinado culteranismo de la poesía que le fue contemporánea, el arte barroco en la arquitectura, la escultura, el labrado de maderas y la orfebrería nunca pretendió ser entendido por la razón ni por la inteligencia, sino por los sentidos; buscando fuertes efectos emocionales en el espectador. 




En el barroco mexicano surge la voluntaria alteración en las proporciones de los elementos arquitectónicos; la multiplicación y realce de las formas en los arcos, la incorporación en los frontones de abundantes, irregulares y realzadas molduras. La columna se convierte en pilastra exuberantemente ornamentada; se decoran todos los entrepaños; las líneas se rompen hasta el infinito, y la talla y la escultura se convierten en elementos decorativos definitorios de la fábrica de los edificios. 


Las manifestaciones artísticas producidas en la Nueva España desde mediados del siglo XVII hasta finales del siglo XVIII son barrocas; pero, de acuerdo a las características de cada una, presentan modalidades muy particulares. No es posible una clasificación del barroco, ya sea por su tipología o esquemas determinados, pues el barroco precisamente se caracteriza por la diversidad de sus formas y un creador ejercicio de la libertad para la composición de éstas; lo que en México y otros territorios de la Nueva España se manifestó respondiendo a circunstancias sociales específicas. 


Lo que merece destacarse como muy significativo es el hecho de que la arquitectura barroca surgió y triunfó en el territorio americano gracias a la consolidación de la cultura criolla y al nacimiento de un sentido de arraigo y nación. Al analizar las formas, hay que añadir una referencia a sus creadores, a los arquitectos que dieron vida y sentido a esos artificios, y que hicieron posible el surgimiento de una arquitectura barroca mexicana. 


La arquitectura religiosa y civil de nuestra capital siguió los cambios favorecidos por la prosperidad creciente del virreinato. Los conventos y mayorazgos criollos tuvieron residencias cada vez más ostentosas, las fortalezas se convirtieron en grandes palacios, los que lucían desde la fachada los escudos y armas de sus propietarios para revelar su riqueza y su importancia. 


Sucedió así con el Palacio de los condes de Santiago de Calimaya, del cual no se sabe con exactitud cuando fue iniciada la construcción; pero es probable que haya sido en el año de 1528. Su primer propietario fue el abogado Juan Gutiérrez Altamirano, originario de Salamanca y emparentado con Hernán Cortés; quien – fundado el mayorazgo que culminó en condado; habiendo recibido en encomienda los pueblos de Calimaya, Metepec y Tepemeyalco; y además llegando a poseer posteriormente Coyoacán y Tacubaya – se estableció en la ciudad de México, ubicando su casa en la gran calzada de Iztapalapa, en contra esquina de la iglesia en cuyo anexo se halla el Hospital de Jesús; hoy la calle de Pino Suárez, con número 30, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. 





BARROCO  EN PERU


Es muy caracterizdo por si originalidad y su gran valor artisitico, ya que ellos usaban 2 corrientes poderosas: la tradición artística occidental, y el que los indios artistas mezclen con su realidad y su forma de obervar el mundo. 
El aporte europeo a esta escuela se da con la construccion de la catedral del cusco, y la llegada del pintor italaino Bernardo Bitti en 1583, el cual intoduce las corrientes que estaban en boga en europa y o introduce en el cusco, como lo es por ejemplo el manierismo que por característica esta en el alargamiento de los cuerpos bien proporcionados, con la luz focalizada en ellas y un acento en los primeros planos en desmedro del paisaje y, en general, los detalles.

El nuevo arte cusqueño se caracteriza por  lo tematico, por el interés del uso de las costumbres de los idigenas, como lo que es el corpus christi, la presencia de la flora y fauna andona por primera vez. En cuanto al lo técnico, ocurre un desentendimiento de la pespectiva y a esolo agregamos una fragmentación del espacio en varios espacios concurrentes o en escenas compartimentadas. Nuevas soluciones cromáticas, con la predilección por los colores intensos, son otro rasgo típico del naciente estilo pictórico.
La serie mas famosa de la escuela del cusco son los dieciséis cuadros del coprus christi que fueron realizados en el siglo XVII, las cuales fueron ubicadas en la iglesia de santa Ana,  y ahora están en el museo de arte religioso del arzobispado, pero tres están en chile. Se las toma como verdaderas obras maestras ya que tienen una riqueza en su colorido, la calidad en el dibujo y la buena ubicación de los retratos principales en cada escena, y por si fuera poco, la serie tiene un enorme valor histórico y etnográfico, pues muestra en detalle los diversos estratos sociales del Cusco colonial, así como gran cantidad de otros elementos de una fiesta que ya entonces era central en la vida de la ciudad.

Diego Quispe Tito

Es un hombre destacado de la escuela cuzqueña, su origen es indio y nació en 1611.
No hay mucha información de este pintor, pero se  puede decir que empeso su vida artisitica en 1627 ya que de esta fecha data su primer lienzo. El fue seguidor de Gregorio gamarra, la cual a su vez fue el discípulo del padre Bernardo Bitti.su pinytura tubo 2 etapas las cuales son: el uso del manierismo en sus pinturas, y la influencia de grabados flamencos. 
Sus temas caracteristicos fueron la visión de la cruz, el retorno a Ejipto y el juicio final, como también una serie de gravados sobre la serie del zodiaco la cual son escenas parabolicas de la vida de cristo, las cuales están divididos en 9 lienzos correspondiendo cada uno a los 9 signos zodiacales, con una parábola de la vida de cristo. Estos son :

  1. Aries: San José y la Virgen buscando posada. Lucas, 2
   2. Cáncer: Parábola del hombre que edifica el granero
   3. Leo: Parábola del buen pastor. Juan, 10
   4. Libra: Parábola de la higuera estéril. Lucas, 13
   5. Escorpio: Parábola de los viñaderos infieles. Mateo, 21
   6. Sagitario: Parábola invitados a la boda. Mateo, 22
   7. Capricornio: Parábola del sembrador. Lucas, 8
   8. Acuario: Huida a Egipto de la sagrada Familia. Mateo, 2
   9. Piscis: Vocación de los apóstoles. Marcos, 1

Diego Quispe tito crea una característica en la pintura de la escuela del cusco que son: la cierta libertad en el uso de la perspectiva , un protagonismo antes desconocido del paisaje y la abundancia de aves en los frondosos árboles que forman parte del mismo. El motivo de las aves, sobre todo del papagayo selvático, es interpretado por algunos investigadores como un signo secreto que representa la resistencia andina o, en todo caso, alude a la nobleza incaica.
La obra mas valiosa de diego Quispe tito es la serie de 12 composiciones de la vida de san juan bautista, la cual esta ubicada en la nave principal de la iglesia de san sebastian en el cusco

Basilio Santa Cruz

Fue un pintor peruano que data del siglo XVII, y fue seguidor del obispo de mecenas, este señor realiza por primera ves cuadors que tengan relación al estilo barroco peruano con el estilo barroco de España.
El tiene un estilo diferente al de diego Quispe tito, ya que el se regia mas a los estilos occidentales, ya que se influencio en las piezas que elobispo Mollinedo trajo desde Madrid,  piezas como las de murillo y de Valdes leal. Se puede apreciar parte de su obra en la Catedral del Cuzco. Es así que se observa en los laterales del trascoro a la Virgen de Belén y a la Virgen de la Almudena. Y en el transepto la serie de las Santas Mártires y la Aparición de la Virgen a San Felipe Neri.

A finales del siglo XVI la pintura manierista cede el paso hacia un mayor naturalismo en las obras de arte dando a un nuevo estilo conocido como Barroco. Según el Concilio de Trento, toda obra de arte debe tener como objetivo principal tener una intencionalidad retórica y sensibilizar al espectador, es decir, la obra de arte debe ser fácilmente entendida por todos.
En Italia el mayor exponente del barroco es la Escuela Bolognesa caracterizada por tener grandes luces, utilizar temas mitológicos. Exponentes: Carracci, Tiepolo. Por otro lado, en España el Barroco esta más ligado al estilo tenebrista y utilizó el Claroscuro para modelar la forma y respetando la escala. No embellece la forma ni en lo formal ni en lo temático. Su mayor antecedente lo encontramos incluso antes de Zurbarán, con El Greco (pre-barroco s. XVI)

Podemos distinguir dos etapas del Estilo Barroco, la primera llamada de la plenitud del realismo, tuvo entre sus mayores exponentes en España a Velázquez, Zurbarán y José de Ribera llamado el españoleto. De este último se presume la autoría de los lienzos en el Convento de los Descalzos San Lorenzo y la Lapidación de San Esteban
La segunda etapa llamada del desarrollo pleno del Barroco, se ubica en el último tercio del siglo XVII en España. Se caracteriza por ser una pintura de características mayormente italianas, innova en las composiciones, dándole un mayor dinamismo con ayuda de las perspectivas arquitectónicas (abre puertas y pasadizos). Entre sus mayores exponentes en españoles distinguimos a Valdés Leal y Murillo. Son obra del primero la serie de la vidad de San ignacio de Loyola ubicado en los lunetos de la nave del evangelio de la Iglesia de San Pedro de Lima mientras que al segundo se le atribuye el San José con el niño del Convento de los Descalzos de Lima. Asimismo, destaca la obra de Bartolomé Román, quien pintó la Sereie de Arcángeles de San Pedro de Lima.


Escuela de Zurbarán en Lima


Zurbarán es la figura más influyente en el Barroco Hispanoamericano y Lima es la ciudad con mayor número de obras relacionadas con su taller. Se pueden hablar hasta de seis series enviadas a Lima pero de ellas, cuatro son las que han sido mayor objeto de estudio:
Serie del Apostolado de San Francisco el Grande (1638-1640)
Esta serie fue inventariada en 1758 por el padre Marimón (1758) y esta directamente vinculada con Zurbarán pues se considera que era él quien daba el toque final a los lienzos. En 1940, llega a Lima el marques de Losoya, quien certifica la autenticidad de los cuadros y da fe de ello en su libro Arte en Hispanoamérica. La serie compuesta por trece cuadros podemos observar a los doce apóstoles quienes llevan un atributo que los identifica, correspondiendo el último lienzo de la serie a Cristo Redentor.
Serie de Santos Fundadores de Órdenes
Esta serie sale de Cádiz en 1752 rumbo a Lima. Según el marques de Losoya, fue un obsequio de doña Gertrudis de Vargas al padre Francisco Laguna, prior del Convento de la Buena Muerte. Originalmente estaba compuesta por 30 lienzos de los cuales hoy tan solo podemos apreciar trece. Según el historiador Paul Guinard, sólo San Bernardo es del pincel de Zurbarán, mientras que según el historiador Antonio Gaya Nuño, Zurbarán es responsable únicamente de los rostros y de las manos, el resto es obra del taller. Se encuentra en el convento de la Buena Muerte.
Serie de Arcángeles del Monasterio de La Concepción
La serie de los Siete Arcángeles de la Concepción se atribuye a Bernabé de Ayala, discípulo de Zurbarán y están inspirados en grabados flamencos, principalmente en los de Peter de Jode. Si bien esta serie no es reconocida en los catálogos de Soria y Gudiol, las semejanzas con otras series del taller del maestro indican su cercanía.
Serie de los hijos de Jacob
Serie atribuida a la pintora limeña del siglo XVII Juana de Valera, pues en el inventario de su taller se encontró una serie titulada las Doce tribus de Israel que presenta similitudes con la existente en Londres y firmada por Zurbaran la cual está inspirada en grabados como los de Durero. Se encuentra en el refectorio de la tercera orden franciscana de Lima. Finalmente, el historiador peruano Guillermo Lohman Villena menciona, en su Inventario Colonial Peruano de 1999, otras series de Zurbarán como La vida de la Virgen (10 lienzos), Vírgenes latinas (24 lienzos), Los Cesares a caballo (12 lienzos, sobre esta serie en particular se han encontrado documentos que indican que en 1647 Zurbaran gestionó su cobro), todos estos cuadros pertenecientes al Monasterio de la Encarnación.

Claroscurismo en el Cusco

Durante la primera mitad del siglo XVII la pintura cuzqueña recibe la influencia del mestro italiano Bernardo Bitti quien dejo allí varios discípulos como Pedro de Vargas y Gregorio Gamarra. Éstos fueron continuadores del estilo manierista. Sin embargo, la segunda mitad de este siglo presenta características totalmente diferentes debido en parte a la influencia de los dibujos y grabados flamencos como los de Martín de Vos y Halbeck respectivamente, así como de la pintura de Zurbarán. Igualmente, durante este periodo a algunos de los pintores eran de origen indio y mestizo. Entres estos artistas podemos destacar a Juan de Calderón, Martín de Loayza, Marcos Rivera, Juan Espinoza de los Monteros, Basilio Santa Cruz Puma Callao y Diego Quispe Tito

Escuela Limeña (siglo XVII)

La pintura de caballete en Lima estaba fuertemente influenciada por la pintura flamenca, más cerca hacia lo académico y con intencionalidad dinámica, motivo por el cual no tuvo mucha acogida el claroscurismo. De esta etapa destacan cuatro pintores Francisco Escobar, Diego de Aguilera, Andrés de Liebana y Pedro Fernández de Noriega. Estos artistas recibieron el encargo de realizar la denominada Serie de la vida de San Francisco compuesta por 12 pinturas que se encuentran en el claustro mayor del convento limeño. wikipedia es bella.


Pintura Limeña (siglo XVIII)


Fray Miguel Adame, Retrato de Benedicto XIII,Rey Felipe V.
Cristóbal de Aguilar, en el Museo de Arte de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos podemos apreciar parte de la obra retratística de Aguilar. En ella observamos la innegable calidad de este pintor no solo para representar el aspecto físico sino y principalmente el carácter del modelo. Entre sus obras destacan el retrato del Doctor Pedro Peralta Barnuevo, el Virrey Amat y el Virrey Antonio de Mendoza.
José Joaquín Bermejo, al igual que Aguilar, la obra de Bermejo se caracteriza principalmente por los retratos. Entre los más importantes tenemos el de Pedro José Bravo de Lagunas y Castillo y el del Conde de Superunda. Sin embargo, su obra no se limitó a este género sino que recibió encargos de órdenes religiosa como los mercedarios para realizar las series de la Vida

Escultura

Durante el siglo XVII trabajaron en Lima los siguientes escultores:
Pedro de Noguera (catalán), inicialmente activo en Sevilla. Llega a Lima en 1619. Su obra sevillana, de gusto manierista, evoluciona hacia el barroco en obras como la sillería de la Catedral de Lima. Gana el concurso para la creación de la Sillería del Coro de la Catedral, en sociedad con Luis de Vargas (escultor) y Martínez A. (diseño-escultura), después para Santo Domingo. Es nombrado maestro mayor de la Catedral de Lima. Entre sus obras figuran:
Cristo del Santo Entierro hermosa e inédita imagen articulable que procesionaba en la Semana Santa de Lima de los años coloniales, se encuentra en la Iglesia de la Soledad, Lima.
• Sillería del Coro de la Iglesia de San Agustín, Lima 1620
• Diseño de la Pileta de la Plaza Mayor de Lima (Fundida y ejecutada por Antonio Rivas)
Gomes Hernández Galván (Valladolid) Documentado siglo XVI, Entre sus obras figuran:
• Tablas de la catedral. Antigua Sillería del Coro
• El Profeta(relieve). trabajó el canon manierista, manos grandes al estilo Berruguete, postura Bitti a la inversa. Museo Histórico regional del Cusco:
Diego de Medina
• En la Iglesia de San Agustín de Lima, observamos su obra en la Cajonería de la sacristía y techo de la antesacristía elaborado al estilo mudéjar. Trabajó supervisado por el padre Bejarano.
Juan Bautista Vásquez
Escultura de la Virgen conocida como La Rectora, actualmente se encuentra en el Instituto Riva Agüero (PUCP)
Diego Rodrigues
Nuestra Señora de Copacabana de Lima venerada en el Santuario homónimo del distrito del Rimac; Es considerada la mejor obra de las postrimerías del siglo XVI y de marcada filiación sevillana.
Alonso Gómez
La adoración de los pastores (relieve), en la Catedral de Lima.
Anónimo
Sagrada Familia de la Doble Trinidad Interesante conjunto escultórico de estilo manierista, que se encuentra en el crucero de la Iglesia de la Soledad en Lima





BARROCO COLOMBIANO


Gregorio Vasquez de Arce y Ceballos.
Fue un pintor colombiano nacido en 1638 en la epòca colonial. Fue el mayor representante del barroco colombiano, trabajo durante la era dominada del estilo barroco Hispano-americano que prospero desde los años 1650 a 1750.
El se dedica principalmente al arte religioso, ya que realizaba temas sobre la vida de cristo, de la virgen, de los santos, y de escenas del nuevo testamento. En sus cuadros utilizó algunos sistemas criollos aprendidos de los indios, como son el empleo de la goma elástica que tiene la ventaja de poder extenderse en capas delgadísimas sobre la superficie del cuadro, el uso del elemi y de los colores extraídos de arcillas, etc
En lo que respecta a su vida, tubo una gran influencia hacia el arte desde muy pequeño ya que en el area donde vivio su infancia, era una area muy artística. Sus primeras lecciones de arte fue en el taller de los Figueroa en 1658, pero fue expulsado ya que el propio maestro tubo envidia de el. Fue encarcelado por haber participado en el rapto de Maria Teresa de Orgas, la cual fue amante de  Bernardino Ángel de Isunza y Eguiluz el cual era el oidor de la real audiencia. Al salir de la cárcel se vio reducido a la miseria, y esto lo fue consumiendo de a poco hasta que en 1710 termino loco por completo y asi dejo de pintar, asta que en 1711 fallece a los 73 años de edad. 





BARROCO ECUATORIANO


Caspicara

Fue un escultor quiteño nacido entre los años 1720y 1725, su verdadero nombre fue Manuel Chilli. El s educo en uni de los tantos talleres de escultura que había en esa época, convirtiéndose en uno de los mayores escultores de la época colonial. Como diría J Aguilar Paredes «Se consagró a la imaginería, posiblemente desde muy niño, hasta alcanzar una superioridad y maestría que le colocaron a la cabeza de los escultores de su época, y, sin ponderación, en igual plano al de los más famosos escultores europeos» .

El fue el único artista que se dedico a realizar desnudos, a excepción de los Cristos. Entre algunos desnudos que realizo fueron varias representciones de adan y eva. Sus desnudos tenían color blanco, pero se los puede identificar claramente que son mujeres mestizas. Caspicara fue uno de los pocos escultores quiteños que trabajaron figuras en grupo. Sus dos más célebres son el de “La Asunción de la Virgen”, de la iglesia de San Francisco; y “El Descendimiento de Cristo”, conocido como “La Sábana Santa”, que se encuentra en La Catedral, ambos en Quito. Esculpió también una cantidad impresionante miniaturas, cuya motivación fue indudablemente el virtuosismo. Uno de estos alardes de virtuosismo se refleja precisamente en un nacimiento de marfil, tallado en una bola de billar.

Se dice que en la ciudad de popayan antigua audiencia de quito (hoy parte de colombia) existen varios trabajos notables creados por su gran talento escultórico.
Sobre su muerte no se sabe a ciencia cierta, pero por lo que datan sus obras se dice que murió a una edad muy avanzada entrando hacia el siglo XIX.

Bernardo de Legarda

Fue un escultor ecuatoriano, fue uno de los mas grandes maestros de la imagineria religiosa barroca latinoamericana. Es autor de retablos policromos y dorados y creo el tipo iconico de la Inmaculada con alas ubicada en la ciudad de quito a mediados del siglo XVIII. 

Legarda también fue también ebanista y platero, y cobrababa caro por sus obras. El taller y el domicilio de los Legarda estaba ubicadoa las cercanías de la iglesia de San Francisco, en un barrio de buen prestigio para esa época, por ese motivo Legarda era el único artista de la colonia que estaba relacionado con los altos círculos sociales, fue secretario del gremio de artistas hacia 1762, y miembro de la exclusiva cofradía de la Virgen del Rosario. 

De las famosas vírgenes talladas por primera vez como obra de arte y no como mero objeto de devoción, 'se ha dicho -según el escritor y crítico de arte guatemalteco Mario Monteforte que danzan como las bailarinas que seguramente conoció en grabados . Además de estas obras, son famosos sus calvarios, en especial el de la capilla de Cantuña en San Francisco, sus adoraciones de los Reyes Magos, el dorado del tabernáculo del altar mayor de La Compañía, la planificación, elaboración y ejecución del retablo de La Merced, el decorado de la media naranja de El Sagrario, y ayudado por su discípulo Jacinto Yépez, el presbiterio de El Carmen Bajo. 

Su última obra, compuesta seis años antes de su muerte, fue la mampara de Santo Domingo en 1767. Dejó varias obras inconclusas. Casi todas sus obras ostentan vigoroso dinamismo, alto valor decorativo', acota Monteforte, quien añade: 'Legarda fue contemporáneo de Fragonard, Boucher y otros maestros europeos del Rococó, cuya huella se percibe en los últimos trabajos '.

Diego robles.

Diego de Robles nació en Toledo, pero desarrolló su carrera en Quito, donde se conserva las obras más notables de su vida artística, impulsada a finales del siglo XVI.
Tubo una muy grande devoción popular, fue uno de los imagineros más populares de la Colonia y tuvo numerosos discípulos, indígenas y mestizos. 
Entre sus obras destacan  la imagen de mariana que esta en el Santuario de la Virgen del Cisne, la cual se encuentra en Loja, y que según sus habitantes es una virgen milagrosa.

Otra obra que destaca de el es otra imagen mariana que se encuentra en la iglesia del quinche, a las afueras de Quito. Esta es una representación de Nuestra Señora de Guadalupe la cual está elaborada con tres piezas de madera de cedro. También se atribuyen al escultor la talla de la Virgen de Guadalupe que ocupa el altar central de Guápulo, y la escultura que representa el bautismo de Cristo en el presbiterio de San Francisco.






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