jueves, 7 de abril de 2011

ESCULTORES DEL RENACIMIENTO 2

ESCULTORES
DONATELLO
Pequeño profeta (Donatello)
Archivo-Young_prophet_Donatello_OPA_Florence.jpg
El Pequeño profeta es una obra atribuida a Donatello, y que data de 1407. Es de mármol blanco y mide 128 cm de altura.
En la puerta de la Mandorla de Santa María del Fiore, está emparejado con otro pequeño profeta atribuido principalmente a Nanni di Banco. No está claro si estas dos obras son los citados en los documentos de pago de la catedral a nombre de Donatello, con fecha de 1406 y 1408, en recompensa del trabajo en dos estatuas de profetas (de los que no se describen sus detalles.
San Juan Evangelista (Donatello)
Archivo-Sangiovannievangelista.jpg
Donatello, en esta escultura demostró un manierismo gótico tardío, y no sólo con las referencias a la composición de estatuas antiguas, también en la búsqueda de la expresión de una verdadera humanidad y verdad.
El santo está representado sentado, con el atributo típico del libro mantenido de pie, sobre una pierna, con la mano izquierda. Las vestiduras crean fuertes efectos de claroscuro, con grandes pliegues, especialmente en la parte inferior, que aumentan el sentido de los volúmenes de las extremidades. Los hombros son curvos con los brazos inertes y abandonados, se simplifica el busto geométricamente por medio de una línea semicircular. Fuerte énfasis le dio a las poderosas manos, talladas con la base de un estudio cuidadoso del natural.
La cabeza, con barba y con un espeso pelo rizado, girada hacia la derecha tiene una mirada fija e intensa, creando una sensación de energía, que mantiene en sus mejores obras Donatello, como la del San Marcos y San Jorge, talladas en esos años. Las cejas son gruesas y ligeramente juntas en expresión concentrada, gran relieve tienen también, las profundas arrugas horizontales en la frente y la boca apretada, tal vez inspirado en una cabeza del Júpiter Capitolino.
MIGUEL ANGEL

Archivo-Michelangelo_Bacchus.jpg


Bacus es una escultura en mármol realizada entre 1496 y 1497 por Miguel Ángel, la obra de una altura de 203 cm se encuentra en el Museo Nazionale del Bargello en Florencia.
La obra fue realizada por Miguel Ángel en su primer viaje el año 1496 a Roma, el encuentro en esta ciudad con la escultura antigua debió de inspirarle para la ejecución del Bacus que muestra una clara tendencia, a una interpretación de las obras, que en aquel momento, se estaban descubriendo por medio de las excavaciones en Roma.
En este sentido la describe Ascanio Condivi:
...esta obra en forma y manera, en cada una de sus partes, corresponde a la descripción de los escritores antiguos, su aspecto festivo: los ojos, de mirada furtiva y llenos de lascivia, como los de aquellos dados excesivamente a los placeres del vino. Sostiene una copa en su mano derecha, como el que está a punto de beber y la mira amorosamente, sintiendo el placer del licor del que fue inventor; por este motivo se le representa coronado con una guirnalda de hojas de vid...En su mano izquierda sostiene un racimo de uvas, del cual un pequeño sátiro alegre y vivo que está a sus pies, furtivamente disfruta.
Esta obra es clarmaente la primera gran obra maestra de Miguel Ángel, donde se muestra la característica constante de la sexualidad en su escultura, simboliza el espíritu del hedonismo clásico queSavonarola y sus seguidores estaban dispuestos a suprimir de Florencia.
Muestra también esta escultura la característica constante en la obra del artista, de evocar la sexualidad, de forma andrógina, como la misma naturaleza del dios en la antigüedad que era ambigua y misteriosa, muestra el sátiro como referencia a Sileno, sátiro que había sido maestro de Bacus y la piel desollada y llena de uvas simboliza la vida sobre la muerte.
La escultura fue un encargo del cardenal Riario, rechazada por éste, fue comprada y se conservó en los jardines del banquero Jacopo Galli, donde fue dibujada por Martín Heemskerck hacia 1532dónde se aprecia la falta de su mano derecha. Más tarde fue adquirida por Francisco I de Médici en 1572 hasta su paso al Bargello en 1873.

Piedad del Vaticano

Michelangelo's_Pieta_5450_cropncleaned_edit.jpg

Esta obra es de bulto redondo, lo que significa que se puede ver en todos los ángulos, pero el punto de vista preferente es el frontal.
Una Virgen joven, bella y piadosa cuyas vestiduras se expanden con numerosos pliegues, sostiene al Hijo muerto y que, intencionadamente, aparenta mayor edad que la Madre, en una composición triangular sosegada y llena de ternura. La juventud de la Virgen es muestra del idealismo renacentista: se trata de representar el ideal de belleza y juventud, una Virgen eternamente joven y bella.
Vasari dice de ella «es una obra a la que ningún artífice excelente podrá añadir nada en dibujo, ni en gracia, ni, por mucho que se fatigue, en poder de finura, tersura y cincelado del mármol».
La obra fue encargada por el cardenal de san Dionisio Jean Bilhères de Lagraulas o de Villiers, benedictino embajador del monarca francés ante la Santa Sede, al que el autor conoció en Roma. El contrato entre el artista y el cliente se firmó el 26 de agosto de 1498, y en el que se estipulaba, además del pago de 450 ducados de oro, que habría de estar terminada antes de un año, y en efecto, dos días antes de cumplirse el plazo la obra maestra ya estaba terminada, cuando el cardenal había muerto unos días antes, por lo que su primer emplazamiento fue sobre la propia tumba del prelado en la Capilla de Santa Petronila del Vaticano. La Piedad fue trasladada en 1749 a su ubicación actual en la Basílica de San Gustabo, la primera capilla a la derecha.
Fue la primera vez que el artista aborda este tema iconográfico, luego repetido a lo largo de su vida con diversos tratamientos, que ponen de manifiesto su evolución artística y espiritual. La última de esta serie de Piedades sería la denominada Piedad Rondanini, que dejó inacabada al caer enfermo y morir, y cuyo patetismo, que anticipa el barroco, nada tiene que ver con la serenidad clásicamente renacentista de esta obra de juventud.
El artista contaba entonces veinticuatro años, había trabajado los dos últimos años en la realización de las figuras de la Virgen con el cuerpo de Cristo en las rodillas y el pulimentado de todos los detalles. Miguel Ángel comenzó por escoger personalmente en las canteras de los Alpes Apuanos de la Toscana el bloque de mármol más apropiado, sobre el que después no haría más que seguir los impulsos de su arte como escultor, es decir, como refiere Vasari, quitando toda la materia pétrea sobrante del bloque hasta conseguir la forma pensada, pues para Miguel Ángel en el interior de un bloque de mármol está contenida toda la Naturaleza, el artista ve con los ojos del intelecto las formas encerradas en la piedra, en este caso el dolor de una madre que tiene sobre sus rodillas a un hijo asesinado, lo demás es cuestión de técnica y paciencia hasta descubrir las formas concretas.
Cuando la obra fue finalizada y entregada, algunos pusieron en duda que hubiera sido Miguel Ángel el verdadero autor de la misma dudando de él por su juventud. Al enterarse, Buonarroti en un arranque de furia grabó a cincel su nombre en la escultura, siendo esta la única obra firmada del artista. En la cinta que cruza el pecho de la Virgen puede leerse: «Michael A[n]gelus Bonarotus Florent[inus] Facieba[t]» («Miguel Angel Buonarroti, florentino, lo hizo»).
En esta escultura predominan las armonías de contraste. Hay tres:
  • Primera armonía: Los ejes del cuerpo de Jesús (líneas quebradas) se contraponen a los pliegues curvilíneos y angulados de los vestidos de la Virgen María.
  • Segunda armonía: El brazo derecho de Jesús cae inerte. Éste se contrapone al brazo izquierdo de la Virgen, que esta lleno de vida y conmiseración
  • Tercera armonía: Los pliegues de la Virgen con oquedades forman contrastes de claroscuro. Estos se contraponen a las superficies claras y lisas del cuerpo de Jesús, expresados en "sfumato".
Representa, como mencionamos anteriormente, el ideal de belleza del renacimiento


Benvenuto Cellini

Salero de Francisco I de Francia


Saliera.png


Este Salero de Francisco I de Francia (en Viena se le llama por su nombre italianoSaliera) es una obra de Benvenuto Cellini, que forma parte de la colección de artes decorativas delKunsthistorisches de Viena. Sus dimensiones son 26 centímetros de alto y con una base de alrededor de 33,5 cm de ancho. Está realizado con marfiloro y esmalte.
Fue modelado y fundido en algún momento entre 1539 y 1543 para el rey Francisco I de Francia, a partir de modelos que habían sido preparados muchos años antes para el Cardenal Hipólito de Este. Este salero está formado por una figura masculina que representa al mar y otra femenina que es la tierra. Un pequeño recipiente que se pretende que guarde la sal está colocado cerca de la figura masculina.
Pasó a poder de los Habsburgo austriacos como un regalo de Carlos IX de Francia al archiduque Fernando II del Tirol. Originariamente era parte de la colección de arte Habsburgo en el Castillo de Ambras, pero luego se trasladó al Kunsthistorisches de Viena en el siglo XIX.
Este salero es la única obra de oro conocida que puede atribuirse con certeza a Cellini y a veces se habla de él como la «Mona Lisa de la escultura». Fue creado en un estilo renacentista tardío y representa alegóricamente la Terra e Mare en las propias palabras de Cellini en su Autobiografíaalegóricamente en las figuras de Neptuno, dios del mar y Ceres, diosa de la tierra, simbolizando su unión al producir sal procedente de la tierra.
Dos años después de acabar esta obra, Cellini regresó a Florencia, bajo el mecenazdo de Cosme I de Médici, Gran duque de Toscana.


Perseo con la cabeza de Medusa

Firenze.Loggia.Perseus02.JPG.jpg

Perseo con la cabeza de Medusa, también denominada el Perseo de Cellini, es una escultura realizada en bronce por Benvenuto Cellini, considerada una de las obras cumbres de la esculturamanerista italiana y una de las estatuas más famosas de la Piazza della Signoria en FlorenciaItalia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario